¡11 postres turcos que simplemente no te puedes perder!
¡Turquía! Una tierra de rica historia, impresionantes paisajes y… ¡postres divinos! Si eres de los que cree que un postre puede contar la historia de su origen, ¡abróchate el cinturón, viajero goloso! He aquí un delicioso viaje por la ruta de los postres de Turquía.
1. Baklava
¡Ah, baklava! Posiblemente la joya de la corona de los postres turcos. Originario de las cocinas del Palacio de Topkapi, donde residían los sultanes del Imperio Otomano, el Baklava tiene orígenes reales. Durante siglos, esta masa de masa en capas, crujiente por fuera y suave por dentro, ha sido un símbolo de opulencia. Cada capa, meticulosamente elaborada, está rellena de frutos secos, normalmente pistachos, nueces o almendras. Luego, estas capas se bañan generosamente en miel o almíbar dulce. El postre tiene sus raíces no sólo en Turquía sino también en la antigua Mesopotamia. Curiosamente, existen variaciones regionales, como el baghlava iraní o el baklava griego, pero la versión turca, con sus deliciosos pistachos molidos, es única en su clase. Hoy en día, cualquier ocasión festiva en Turquía, ya sea Eid, bodas o reuniones familiares, está incompleta sin este majestuoso deleite.
2. Kunefe
Kunefe, o Kanafeh como se le conoce en algunas culturas, es un postre que verdaderamente ejemplifica la esencia del Medio Oriente. Este postre crujiente y dorado, que data del siglo XV, es una exquisita mezcla de texturas y sabores. La base está hecha de masa filo rallada, que al hornearse consigue un crujiente perfecto. Intercalado entre estas capas hay un corazón de queso derretido pegajoso, que crea un contraste delicioso. Luego, todo el conjunto se remoja en almíbar, a menudo aromatizado con un toque de agua de rosas o limón. El kunefe se cocina tradicionalmente en pequeños platos de cobre sobre una llama abierta. El nombre "Kunefe" en sí se deriva de la palabra árabe "Kunafa", que significa "proteger", nombre acertado, ya que el filo protege el delicado queso del interior.
3. Delicias turcas (Lokum)
La delicia turca, o Lokum, es una fascinante combinación de lo simple y lo complejo. En esencia, es una combinación de azúcar, almidón, agua y saborizantes. Sin embargo, su preparación y el sabor resultante no son nada sencillos. Lokum ha sido parte de la cultura turca desde el siglo XVIII. Se dice que cierto pastelero llamado Bekir Effendi, que llegó a Estambul a finales del siglo XVIII, popularizó este caramelo masticable. Lokum viene en varios sabores, desde la fragante rosa hasta el ácido limón e incluso la granada. A menudo, están salpicados de nueces o frutos secos. Estas delicias se sirven tradicionalmente durante la hora del té y son un símbolo de la hospitalidad turca.
4. Helado turco (Dondurma)
Dondurma, el famoso helado turco, es espectacular, tanto en sabor como en presentación. A diferencia de cualquier otro helado, Dondurma es espeso, elástico y resistente a derretirse, gracias a la inclusión de salep (una harina hecha de bulbos de orquídeas) y masilla (una resina). Originarios de la región de Maraş, los vendedores de Dondurma son una vista común, especialmente en las zonas turísticas, donde realizan espectáculos lúdicos, provocando a los clientes con la naturaleza elástica del helado antes de finalmente entregárselo. Este helado no es sólo un postre; es una experiencia, un baile de sabores y diversión.
5. Tavukgöğsü (pudín de pollo)
Tavukgöğsü, o pudín de pechuga de pollo, puede parecer inusual, pero es un testimonio de la creatividad de la cocina turca. Este postre, que se remonta al Imperio Bizantino, utiliza pechuga de pollo finamente desmenuzada, lo que proporciona una textura única pero es casi insípido en medio de los sabores de la leche, el azúcar y, a menudo, un toque de canela o vainilla. Es un postre cremoso y sedoso, a menudo adornado con canela encima. Históricamente, el Tavukgöğsü era un plato de la realeza y a menudo se servía en grandes banquetes en los palacios.
6. Revan
El viaje de Revani es una oda a la confluencia de culturas. Con sus raíces en las antiguas tradiciones culinarias de Persia y más tarde de Grecia, Revani llegó a los hogares y corazones turcos. Este pastel a base de sémola está bañado en almíbar, lo que hace que cada bocado sea una delicia húmeda. Con sabor a menudo con toques de ralladura de limón o naranja, Revani es un recuerdo iluminado por el sol de los huertos mediterráneos.
7. Sutlaç
Sütlaç, la versión turca del arroz con leche, es una maravilla cremosa que ha resistido la prueba del tiempo. Cuenta la leyenda que este plato tiene orígenes antiguos, que se remontan a la época en que se empezaron a cultivar los cereales. Los turcos, con su destreza culinaria, tomaron este plato básico y lo elevaron a la categoría de arte. Elaborado con ingredientes simples como arroz, leche, azúcar y, a menudo, un toque de canela o agua de rosas, Sütlaç es reconfortante en un tazón. Servido tradicionalmente en platos de barro y, a menudo, quemado encima para obtener una corteza caramelizada, ofrece un delicioso contraste entre el interior cremoso y la superficie crujiente.
8. Aşure (pudín de Noé)
Aşure, comúnmente conocido como pudín de Noé, no es sólo un postre; es un cuento de las páginas de la historia. La leyenda cuenta que cuando el Arca de Noé se detuvo en el monte Ararat, Noé hizo un pudín con los restos de granos, frutas y nueces, creando así Aşure. Este postre es un popurrí de ingredientes, que incluyen cebada, garbanzos, frutos secos y nueces, todos juntos en una dulce sinfonía. Preparado tradicionalmente durante el mes islámico de Muharram, el Aşure no es sólo un placer para el paladar, sino también un símbolo de esperanza, supervivencia y gratitud.
9. Ayva tatlısı
Ayva tatlısı, o postre de membrillo, es un tributo poético al antiguo fruto del membrillo. Históricamente, el membrillo se asociaba con el amor y la fertilidad. De hecho, estaba dedicado a Afrodita, la diosa griega del amor. En este postre, el membrillo se escalfa con cariño con azúcar, creando un hermoso tono rojo rubí. A menudo adornado con una cucharada de crema cuajada o espolvoreado con nueces, cada bocado de Ayva tatlısı es un viaje a través de antiguos huertos e historias de amor.
10. Şöbiyet
Şöbiyet es como el primo sofisticado de Baklava. Si bien comparten muchas similitudes, lo que distingue a Şöbiyet es su relleno. Cargado con una crema cremosa de sémola y nueces mixtas, ofrece una experiencia más rica y cremosa. Se cree que el nombre "Şöbiyet" deriva de la palabra otomana que significa "crema", capturando acertadamente su esencia. Un bocado de este postre es un baile de texturas: el hojaldre, el relleno cremoso y el crujido de las nueces.
11. Dilber dudağı
Dilber dudağı, que se traduce como "labios de dama", es un postre tan intrigante como su nombre. Estos pasteles suaves, rellenos de crema dulce, se empapan en almíbar fragante de sharbat, lo que garantiza que sean jugosos y sabrosos. La historia de Dilber dudağı está rodeada de misterio, pero muchos creen que fue elaborado para parecerse a los labios suaves y regordetes de un ser querido, lo que lo convierte en uno de los postres más románticos de esta lista.
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